top of page

CUIDEMOS EL MONTE !!!

CUIDEMOS EL MONTE ...!!!

Los sabores del monte asoman como recurso turístico en Traslasierra Fuente : La Voz del Interior Miguel Ortiz, Corresponsalía Crecen los emprendimientos que elaboran productos a base de frutos autóctonos. El atractivo del fernet chuncano, la cerveza de molle y las empanadas negras. La algarroba, el chañar, el molle, el mistol, el piquillín, la tuna o la pimienta de aguaribay son algunos frutos del monte nativo cordobés cuyo sabor puede encontrarse, con frecuencia creciente, en la gastronomía de Traslasierra. Esa identidad tan propia es también un valor turístico que empieza a ser aprovechado, con justas razones. Alfajores o empanadas con harina de algarroba, licuados o cervezas de molle o chañar y un fernet de yerbas locales, además de otros numerosos platos con ingredientes regionales, se ofrecen y se encuentran hoy más que antes. La demanda aún es tímida pero existe, y la oferta está en manos de pequeños emprendedores. Los ingredientes son fruto de la recolección, que ha vuelto a valorarse. Los productos, en general, no tienen para el público un costo mayor que el de los elaborados con componentes más comunes. Empanadas negras “Traslasierra era el país de los algarrobos”, ha dicho el escritor villadolorense José María Castellano, hablando de la abundancia originaria de ese árbol majestuoso en la región, donde a pesar del desmonte sigue predominando. De su fruto noble, por años ignorado y desaprovechado, hoy se vuelve a hacer harina para alimentos diversos y bebidas varias. Hay nuevos recolectores que rescatan la vaina del algarrobo negro para ser convertida en harina, y hay un mercado creciente. Mabel Antunes de Lara fue la ganadora del concurso de la empanada “chuncana”, hecha con harina de algarroba, chivito y tomillo. Los ingredientes le aseguraron a su creadora una autenticidad única en el evento “Sabor Chuncano”, con el que el municipio de Mina Clavero promueve el rescate de la cocina transerrana. Dar un renovado valor a la identidad “chuncana” Con el vocablo “chuncano”, el transerrano se llama a sí mismo y a su tonada de matices esdrújulos: un signo de identidad. “Pensé en la harina de algarroba y en lo que yo tenía en mi huerta: cebolla, tomillo y tomates, y en una carne bien local como la del chivo, el color negro de la masa le da de entrada un toque muy distinto a la empanada”, dice Mabel, reservando su receta. A un costo de 250 pesos la docena, Mabel ofrece su novedosa empanada en Ruta 14 y calle Río Ceballos, en Mina Clavero. La misma harina de algarroba, procesada por ellos mismos, es también usada desde hace años por Walter Curtet y Daniela Martín, pero para hacer alfajores. En la panadería minaclaverense La Neófita Castro (que remite a la primera familia alfajorera de la zona) elaboran la harina y los alfajores que en algunas variedades también llevan dulces caseros. “La algarroba tiene una dulzura natural y eso le da un toque muy especial al producto. Cada vez nos piden más. Tiene un costo igual al de los alfajores corrientes: 180 pesos la docena”, explica Walter. Fernet chuncano Uno de los pioneros del rescate de los yuyos transerranos es Guillermo Beney (52), un ingeniero químico que en 1996, en Villa Cura Brochero, inició una empresa familiar de bebidas a base de vegetales autóctonos de la zona. “Del contacto con la gente conocimos los usos populares de las yerbas y los frutos, y la fitomedicina. Eso fue muy importante en el comienzo”, dice Guillermo. Su fernet natural de yerbas es la estrella de su cuantiosa producción, que ya se conoce y vende en buena parte del país. Hoy elabora casi 60 productos, 22 de ellos libres de gluten, en donde los licores de yuyos tienen una demanda especial. “A veces es difícil la venta fuera de la región porque ofrecemos un producto desconocido hecho con materias primas también desconocidas, entonces hay que enseñar mucho”, afirma Benet, oriundo de Santa Fe. Cervezas y alojas Pablo Amodio (49), desde la comuna de San Lorenzo, elabora artesanalmente sus cervezas y alojas de molle, algarroba, chañar y mistol. “La aloja es de fermentación y no se conserva. Hemos fusionado técnicas para lograr que sí se conserve al menos un año y eso le da otra posibilidad de comercialización; ha sido un trabajo de años”, cuenta quien desde hace tres décadas se ocupa del tema. Pablo observa que en los últimos tres años las “nuevas” bebidas ocupan en su producción un lugar mayoritario y creciente al lado de las cervezas tradicionales. Su compañera, Mariel Castello, es artista plástica y diseña las etiquetas. La feria agroecológica de Mina Clavero, que funciona miércoles y domingos, ofrece muchos de estos productos. También varias ferias artesanales de la zona, como la de Villa de las Rosas, la de Nono o la de Villa Cura Brochero. En Villa Benegas son conocidos los dulces y licores de peperina y tomillo de Dora Benegas. En Mina Clavero la familia Flores rescata la tableta transerrana. Y la lista sigue...


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page